Suspende Ixtapaluca Obras de Colector de Aguas Negras

agosto 29, 2008

.- Priva la inseguridad en todo el lugar, pues las zanjas abiertas han sido empleadas por asaltantes para ocultarse y así sorprender a sus víctimas

Por: JOSÉ MANUEL MIRANDA

IXTAPALUCA, Méx- Debido a una serie de accidentes ocurridos desde que se iniciaron las obras del colector Cuauhtémoc en la carretera federal México – Puebla, el ayuntamiento de Ixtapaluca decidió suspender la obra que venía realizando el gobierno del estado de México y que se proyectó en un inicio con una duración de nueve meses.

Hoy lucen abandonadas las áreas en donde laboraba la empresa constructora y los materiales excavados están regados por encima del pavimento del arroyo vehicular, representando un peligro mayor para quienes transitan esa vía que es recorrida por alrededor de 100 vehículos diariamente.

Los argumentos de peso que la municipalidad dio, fueron que existía una dolosa falta de señalamientos viales, lo cual provocaba que al avanzar los trabajos de excavación para la introducción del drenaje, las nuevas zanjas abiertas eran desconocidas por los automovilistas, provocando así accidentes fatales.

A pesar de lo anterior, el ayuntamiento se queja que la constructora hizo caso omiso a las recomendaciones hechas para mejorar la seguridad de los transeúntes, lo que obligó a la dirección de vialidad a suspender la obra en tanto no se ejecuten medidas precautorias permanentes que eviten desenlaces trágicos por el tránsito en esa vía.

Pero no sólo es eso, sino que el ámbito de la seguridad pública es afectado toda vez que las acumulaciones de tierra a un lado de las zanjas abiertas, han sido empleadas por asaltantes para ocultarse y así sorprender a sus víctimas. Incluso las zanjas mismas han sido utilizadas de trincheras por amigos de lo ajeno para sus propósitos.

Peor aún, cuando se cuestiona a la autoridad el por qué no se pone seguridad y alumbrado en las obras, la respuesta es que los propios policías son asaltados a mano armada para despojar a la vía del cableado que ilumina las partes afectadas. Para ello se dice que «no hay el personal suficiente y por eso es mejor no invertirle al proceso y dejar sin vigilancia esos lugares».

Sin embargo quien padece las consecuencias son alrededor de medio millón de personas que de manera obligada transitan la vía, sea en automóvil particular o en transporte público, quedando a la suerte su seguridad e integridad físicas.