.- Expone conferencia magistral la historiadora Margarita García Luna
TLALNEPANTLA, Méx.- La Agencia de Seguridad Estatal (ASE) se suma a los festejos conmemorativos del Centenario de la Revolución Mexicana y promueve entre los cadetes que realizan su curso de formación inicial el acercamiento con la historia y los pasajes que forman parte de nuestra gesta revolucionaria.
Así lo señaló el comisionado David Garay Maldonado en el marco de la conferencia magistral “Mujeres revolucionarias en el Estado de México” que dictó ante cadetes del Plantel de Estudios Superiores Valle de México, la destacada historiadora Margarita García Luna.
El titular de la ASE, señaló que este es un momento apropiado para rendir un reconocimiento a las mujeres que participaron y lucharon de manera comprometida y heroica en la revolución, pero sobre todo para revalorar a todas aquellas que han sido confinadas en el anonimato, aquellas a las que tradicionalmente se les ubica en el papel de soldaderas “que no es un rol menor”.
En el acto que tuvo verificativo en el auditorio del colegio de policía en esta demarcación, Margarita García Luna dio lectura a un espléndido texto, que intercaló con corridos revolucionarios que las tropas villistas, carrancistas y zapatistas compusieron a lo largo de este movimiento armado que sacudió a nuestra nación a principios del siglo pasado.
El grupo musical Ensamble Bicentenario de la ASE interpretó corridos como “Carabina 30-30”, “La Marieta” “La rielera”, “La Adelita” y “Coronela” entre otras melodías revolucionarias que rememoraron la valentía y el arrojo de muchas mujeres que al decir de la connotada historiadora se sumaron a los más de mil 900 líderes que lucharon en bandas rebeldes.
Mujeres anónimas que fueron conocidas como las soldaderas y sin cuya participación “los soldados no hubieran comido, ni dormido, ni peleado” porque ellas eran quienes iban por delante, para recoger la leña y prender la lumbre con la que prepararían los alimentos de sus hombres.
García Luna recordó que en el México de 1910, los soldados llevaban su casa a cuestas a través de las soldaderas “ellas conducían su catre plegadizo, su petate, su sarape, sus ollas y su bastimento” y refirió que en las fotografías de Agustín Casasola se reproduce la imagen de las soldaderas y la función que desempeñaron en la Revolución Mexicana.
García Luna rememoró que Jesusa Palancares, le heroína de “Hasta no verte Jesús Mío” de Elena Poniatowska refiere que las mujeres revolucionarias fueron llamadas libanderas, comideras, soldaderas, chimiscoleras, juanas, cucarachas, argüenderas, hurgamanderas”.
Pelonas y guachas, son otros nombres que añade Elizabeth Salas en su libro “Las soldaderas”, nombres éstos en los que se manifiesta un ninguneo hacia ellas y una falta de reconocimiento a la labor que realizaron en la revolución.
Agregó que es en los corridos en donde si se da un reconocimiento a las soldaderas y citó como ejemplos “La Valentina” inspirada en Valentina Ramírez, quien murió en la miseria en Navolato, Sinaloa, La Adelita que tiene varias versiones pero la más aceptada es que fue inspirada en Adela Velarde Pérez, nacida en Ciudad Juárez Chihuahua que se sumó a las filas revolucionarias en 1913.
“La rielera” es otro ejemplo de su sacrificio, entrega y su participación en este movimiento, al que con el paso del tiempo fueron adquiriendo cargos en el ejército aunque los militares les impidieron obtener un alto mando.
Otras valientes mujeres de la revolución que se hicieron famosas entre el fuego de las ametralladoras y los fusiles, el tronar de la metralla y el galope de los caballos fueron Carmen Serdán y su hermana Natalia, ellas transportaron armas para los rebeldes, Carmen Amelia Robles, coronela que participó en muchas batallas al igual que Juana Ramona viuda de Flores “La tigresa”.
Carmen Parra de Alanís, “La coronela Alanís”, quien fungió como correo de México, peleó contra las tropas de Huerta y participó en las filas villistas en la toma de Ciudad Juárez, Carmen Vélez “La Generala”, comandó a más de 300 hombres en Tlaxcala, son otros nombres que se suman a las mujeres revolucionarias en Morelos.
Tal es el caso de Ángela Gómez Saldaña, agente confidencial de Zapata que repartía armas entre los campamentos revolucionarios, María Esperanza Chavira, coronela zapatista, Encarnación Mares “La chonita” que al igual que Petra Ruiz se disfrazó de hombre y le apodaron el “echa balas”.
En el Estado de México participaron numerosas mujeres, ya como soldaderas o dirigiendo grupos de rebeldes pero un ejemplo representativo es Rosa Bobadilla viuda de Casas quien participó en diversas batallas que tuvieron lugar en Joquicingo, Jalatlaco, Tianguistenco y hasta la Hacienda de El Veladero, concluyó.
En el acto al que asistieron directivos y mandos de la ASE , se hizo entrega de un reconocimiento a la también directora de3l museo taller Luis Nishizawa y cronista de la ciudad de Toluca, así como al grupo ensamble Bicentenario que encabeza Ricardo Castellano Gómez.